LA CRITICA MEXICANA "ELOGIA A LA QUE NO PODIA AMAR"

Cuando las cosas están bien, están bien, y “La que no podía amar”, la nueva telenovela de las 19:15 horas de El Canal de las Estrellas, está bien, muy bien.

¿Por qué? Porque sus responsables en lugar de fusionarla con “Superman”, “La hormiga atómica” y “El hombre araña”, o de convertirla en un espectáculo cómico, mágico, musical, respetaron la historia original de la gran escritora Delia Fiallo (“Esmeralda”).

Y no sólo eso, respetaron hasta su tono tradicional, clásico, melodramático. Está hermosa.

¿Sabe usted lo que es esto? ¡Un milagro! El milagro de un productor (José Alberto Castro) que a fuerza de trabajar con historias como “Teresa” y “Rubí” ha entendido la importancia de respetar a los clásicos.

El milagro de un productor que supo rodearse de buenos adaptadores (Ximena Suárez, Julián Aguilar y Janely Lee).

No me quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si esta obra, que alguna vez conocimos como “Monte Calvario” (Valentín Pimstein, 1986) y “Te sigo amando” (Carla Estrada, 1996), hubiera caído en manos de otros productores. La hubieran desgraciado.

Y es que no cualquiera le puede seguir los pasos a Valentín Pimstein y a Carla Estrada. No cualquiera se puede atrever siquiera a meterse con estos guiones.

Por si usted no tiene ni la más remota idea de lo que le estoy diciendo, “La que no podía amar” es una de las historias más bellas jamás escritas para la televisión latinoamericana.

En los años 80 la vimos con Edith González. En los 90, con Claudia Ramírez, y ambas versiones fueron unos cañonazos.

Es la historia de una chica pobre que es vendida a un rico hacendado paralítico que la trata como si la odiara mientras un médico lucha por rescatarla y acercarla al amor.

La versión de Pimstein fue bonita pero la de Carla Estrada alcanzó niveles sublimes porque su adaptador, René Muñoz, la enriqueció con unos personajes y unos asuntos como para volverse loco de felicidad.

“La que no podía amar” es un texto tan afortunado que vale como entretenimiento pero también como propuesta editorial porque habla de la violencia en contra de la mujer, de los estragos de la descomposición social y de la importancia del amor como vehículo de salvación y vida.

Yo no sé si José Alberto lo hizo a propósito o si le llegó como accidente destinal, pero “La que no podía amar” es justo el tipo de telenovela que necesitamos para el México de hoy.

¿Qué le hubiera costado a Televisa programarla a las 21:30 en el lugar de “Dos hogares”?

“Monte Calvario” y “Te sigo amando” ya habían ocupado esa posición y el señor Castro ya había dado buenos resultados en el horario nocturno.

¿Para qué desperdiciar semejante historia mandándola a la tarde? ¿Por qué no darle la oportunidad a su productor de volver a brillar en el horario estelar?

Yo lo único que sé es que si esta emisión sigue como arrancó, le va a ir de maravilla. Todo es cuestión de que se sostenga y de no perder la paciencia porque “La que no podía amar” es como las buenas telenovelas.

Comenzó con calma, pero va a ir creciendo, creciendo y creciendo hasta que nos tenga a todos colgados de la lámpara de la emoción.

Y es que su villano protagónico, interpretado en esta ocasión por Jorge Salinas, es prodigioso.

En “Monte Calvario” lo vimos con José Alonso y en “Te sigo amando” con Sergio Goyri y ambos se consagraron con sus interpretaciones.

Jorge Salinas no lo puede hacer peor y verlo torturando al personaje de Ana Brenda Contreras (“Juro que te amo”) va a ser toda una experiencia telenovelera.

Ana Brenda, por cierto, está divina. Sí, yo sé que a muchas personas les encanta comparar lo de hoy con lo de antes, y que casi siempre lo de antes es lo que sale ganando más por pose que por una auténtica comparación.

Pero la carrera de Ana Brenda jamás volverá a ser la misma después de este personaje y en sus escenas del capítulo uno consiguió lo que pocas actrices jóvenes: crear un personaje tanto en fondo como en forma, lo cual es como para felicitarla y augurarle lo mejor.

Jorge Salinas se va a comer la telenovela, de mí se acordará, pero la que está como para aplaudirle es Susana González.

¿En qué me baso para decirle esto? En el contraste entre su construcción del personaje de Cinthia y lo que le vimos, que también era diferente, en “Para volver a amar”, “Pasión” y “Velo de novia”.

Mención aparte para la reina Ana Martín, la espléndida Ana Bertha Espín, el actorazo Fabián Robles y la reaparición en telenovela de Osvaldo Benavides.

Cada uno de ellos, e incluso lo menos conocidos como Julián Gil (Bruno), merecen una larga lista de elogios y comentarios. Ojalá que luego tenga tiempo y espacio para escribírselos.

Usted, por lo pronto, goce de esta telenovela aunque sea por Internet porque cuando las cosas
estáPPOR ALVARO CUEVA ESPECIALISTA EN CRITICA DE TELENOVELAS EN MÉXICOn bien, están bien, y “La que no podía amar” está bien, muy bien. De veras que sí. 

Comentarios

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que has dicho. Esta telenovela es una de las pocas rescatables que ha realizado televisa en los últimos años. ¿Quién iba a imaginar que la mejor amiga de Teresa, aquella que se la pasaba llorando y sintiendose poca cosa por no conseguir al tipo que no hacía más que llorar por Teresa, fuera a liderar una novela así? Al menos yo no. Admito que le hace falta mucho a esta niña, pero sin lugar a dudas su carrera se dispara después de esto. Jorge Salinas, lo mejor de la novela, indiscutiblemente. Hace de un Rogelio Montero único, de carácter, viril, pero también carismatico e incluso romántico. De verdad, un tremendo regreso. Ana Bertha Espín, sin lugar a dudas, las villanas son lo suyo. Lástima que la desperdicien tanto en la mayoría de sus telenovelas. Susana Gonzáles, es fantástica. Simplemente, termina siendo la villana. El resto del elenco es también muy bueno; complementa todo. Un gran proyecto.

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    1. Si,my buenan telenovela, las actuaciones son estupendas! Y me encantò que Ana Paula se quedara con Rogelio, hacen una hermosa pareja.

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  2. Yo concuerdo con Claura Ramirez la actriz de Te sigo Amando, Paula al obtener su herencia, ella debio decir ni el uno, ni el otro e irse sola, con Margarito y que Gustavo y Rogelio se quedaran trabajando en la hacienda, ese si es un final diferente, no una boda después de un funeral. El final fue igual que el principio, Gustavo bajo tierra y Ana con Rogelio. Cual fue la sorpresa.

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  3. Yo concuerdo con Claura Ramirez la actriz de Te sigo Amando, Paula al obtener su herencia, ella debio decir ni el uno, ni el otro e irse sola, con Margarito y que Gustavo y Rogelio se quedaran trabajando en la hacienda, ese si es un final diferente, no una boda después de un funeral. El final fue igual que el principio, Gustavo bajo tierra y Ana con Rogelio. Cual fue la sorpresa.

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